Los medios hacia adentro

Ale Funes
5 min readSep 18, 2022

Este mes se cumplen 25 años desde la creación de la Plataforma de Acción de Beijing, propuesta para alcanzar la igualdad de género como derecho humano fundamental en todo el mundo. Entre las 12 esferas de especial preocupaciónque la componen, una de ellas se refiere a la mujer y los medios de difusión, por lo que nos preguntamos: ¿cómo se trabaja la perspectiva de género de los medios de comunicación en su interior? ¿La COVID-19 aumentó la desigualdad?

EL IMPACTO DE LA PANDEMIA

El Consejo de Género de la Federación Internacional de Periodistas realizó una encuesta durante julio, «COVID-19 y mujeres periodistas», en la que participaron 558 personas de 52 países, entre los que se encuentra la Argentina. Los resultados informaron que más de la mitad de las encuestadas reconocieron un aumento de las desigualdades de género en las empresas con consecuencias devastadoras en su conciliación de la vida laboral y privada (62%), las responsabilidades laborales (46%) y los salarios (27%).

  • Más de ¾ de las encuestadas vieron aumentar su nivel de estrés y la mitad de ellas señalaron que la causa principal eran las tareas múltiples.
  • Más de ¾ de las encuestadas dijeron que el nivel de acoso(incluso en línea) y la intimidación no han aumentado durante la crisis.
  • Más de la mitad de las encuestadas dijeron que su salud se había visto afectada, lo que resultó para casi ¾ de ellas en problemas de sueño.
  • Más de la mitad de las encuestadas afirma que los sindicatos no han desarrollado ninguna estrategia específica para hacer frente a las desigualdades de género durante la pandemia.
  • Solo 4 de cada 10 mujeres periodistas afirmaron que recibieron equipo de protección de sus empleadores.
  • El 60% dijo que su empresa había proporcionado algún tipo de protocolo para el teletrabajo.
  • Un tercio de las encuestadas afirmaron que trabajaban principalmente desde casa y otro tercio en la oficina. El 15% ubicó su espacio laboral en el campo.

A nivel nacional, la Defensoría del Público publicó una encuesta realizada durante agosto sobre Impacto emocional y deterioro en las condiciones de trabajo. Participaron 568 personas de todo el país y entre ellas el 46% expresó que la labor periodística «empeoró» desde la declaración del estado de pandemia por la Organización Mundial de la Salud.

El análisis también dedica un apartado a la temática género y periodismo. Este menciona que, del total de personas que respondieron a la consulta de la Defensoría del Público, el 55,5% son mujeres, el 43,4% hombres y el 1,1% corresponde a identidades LGBTIQ+.

EDITORAS DE GÉNERO

Ahora bien, si la intención es garantizar la igualdad de género en roles de decisión, erradicar los estereotipos de género que comprenden la violencia simbólica y mediática y naturalizar una perspectiva de género transversal a todas las áreas y secciones, ¿cómo se componen los equipos de trabajo en los medios de comunicación?

Uno de los puestos de liderazgo adoptados en medios de comunicación de forma reciente, tanto a nivel nacional como internacional, son los nombramientos de editoras de género: Argentina, con un total de ocho cargos, es el país con más cantidad en Latinoamérica.

Con este tema como eje central, el lunes 14 se realizó un conversatorio virtual en el que Miriam Lewin, Defensora del Público, convocó a las editoras del país: Gabriela Weller (editora de género del Servicio de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba), Gabriela Pellegrini (Chaco TV), Susana Sanz (directora de Género y Diversidad de Radio y Televisión Argentina), Silvina Molina (Agencia Télam), Mariana Iglesias (Diario Clarín), Jessica Fabaro (periodista de TN), Belén Spinetta (investigadora de Comunicar Igualdad) y Julia López (editora de Unidiversidad, sistema de medios de la Universidad Nacional de Cuyo).

La pregunta que abrió el encuentro fue ¿cuál es el rol de una editora de género y cuáles son los avances y limitaciones que encuentran en su ejercicio?

«Como son medios chicos, cubrimos la diaria sin importar las secciones. Cuando aún no estaba en planes incorporar una editora especializada en género, el cambio social hizo que si se encontraban errores en nuestro producto, el público lo hacía saber».

Carmen Amador, editora de género del diario El Tribuno(Jujuy).

Para Carmen uno de los logros actuales es que colegas consulten «Che, este título me suena mal». Aunque una de las dificultades que plantea sobre la actividad es que trate de una persona encargándose de toda una edición, sumándole la responsabilidad de los errores que surjan.

«Me gustaría que en algún momento no hagan falta editoras de género porque es una responsabilidad profesional de todes les colegas que integran los medios».

Carmen Amador, editora de género del diario El Tribuno(Jujuy).

Esta última cita fue compartida por las integrantes del conversatorio.

«Ojalá no seamos necesarias pero por ahora no es así. Las periodistas especializadas en género podemos aportar contenido con perspectiva de derechos. Como discurso público, el periodismo tiene la posibilidad de legitimar y deslegitimar valores, reforzar o criticar órdenes sociales en su totalidad, visibilizar o negar identidades y disidencias. Podemos construir representaciones respetuosas de las personas de las que hablamos. Tenemos la capacidad de ampliar el concepto de ciudadanía».

Julia López, editora de UNIDIVERSIDAD de la UNCuyo.

En cuanto a la elaboración de protocolos para prevenir y asistir ante situaciones de violencia se refirió Silvina Molina, editora de género y diversidades de la Agencia Télam:

«Es fundamental el trabajo en paralelo, entre lo que se publica y cómo se produce ese material internamente en los medios».

Y remarcó cuan trabajada está la foto publicitaria o la foto artística en relación a la igualdad de género, violencia, femicidios, pero no así la fotoperiodística: «En estos espacios todavía hay cosas que estamos pensando».

Belén Spinetta, integrante de Comunicar Igualdad y autora de la investigación Editoras de género en medios de comunicación de Argentina: Avances, disputas y tensiones en la construcción de un periodismo feminista, mencionó que los medios masivos se vieron obligados a ponerse a la altura, en un momento en que la cultura sexista y patriarcal ha sido profundamente cuestionada.

«Esto implicó el reconocimiento explícito, político y empresarial de la agenda del movimiento de mujeres y de la diversidad, a la vez que redundó un poco en la revalorización de quienes han empujando y lo siguen haciendo por un periodismo no sexista en sus lugares de trabajo».

Belén Spinetta, integrante de Comunicar Igualdad.

Imagen destacada: Naciones Unidas

· Artículo originalmente publicado en @ escriturafeminista

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Ale Funes

Culture. Queer identities. Human centered design. ES/EN